lunes, 10 de octubre de 2011

Clasificación de la escultura griega

Kuros


Un Kuros es una escultura del periodo arcaico que representa a un joven desnudo. Este tipo de esculturas se construyeron a lo largo de los siglos VIII–VI a. C.
Se caracterizan por su rigidez y por el tratamiento de la anatomía. El pelo es geométrico, los ojos son almendrados y tienen una sonrisa un tanto forzada denominada sonrisa arcaica. El torso tiene forma triangular y es algo desproporcionado, los brazos se disponen a lo largo del cuerpo. Las rodillas se resuelven en forma de triángulo y una de sus piernas esta adelantada en un intento por romper la ley de frontalidad.
Los primeros estaban realizados en madera y no se han conservado, pero hacia el siglo VII a. C. los griegos comenzaron a tallarlos en piedra.

Poseidón de Artemisión


Es una escultura del periodo clásico que representa al dios griego Poseidón en el momento anterior a lanzar un objeto, probablemente un tridente. Está esculpido a mediados del siglo V a.C.
La estatua está realizada en bronce y en ella podemos observar algunas de las características del periodo clásico, como la forma de representar el cuerpo humano y la sensación de movimiento, que rompe con la ley de frontalidad.

El nacimiento de Atenea


Es un grupo escultórico del periodo clásico, realizado por Fidias en la segunda mitad del siglo V a.C. para decorar la fachada principal del Partenón. Está realizado en piedra. La escena representa el mito del nacimiento de Atenea de la cabeza de Zeus.
En esta obra se refleja el estilo único de Fidias: el tratamiento del cuerpo humano mediante los paños mojados y el uso del escorzo.

Hermes con Dionisos niño


Es una escultura del periodo clásico realizada por Praxíteles a mediados del siglo IV a.C. Está realizado en mármol.
La escultura representa a Hermes, apoyado en un tronco de árbol cubierto con un paño de tela, mientras sostiene con un brazo a Dionisos, teniendo el otro brazo levantado.
En esta obra destaca el uso de la curva praxiteliana junto con otras de las características de Praxíteles como la representación del cuerpo muy estilizado y la forma de representar el pelo, el cual se asemeja bastante a la realidad.

Apoxiómeno


Es una escultura del periodo clásico realizada por Lisipo en la segunda mitad del siglo IV a.C. Está esculpida en mármol.
Representa a un atleta que se limpia de aceite con un estrígil. Está realizado para ser observado desde distintos puntos de vista. Utiliza el contraposto, se apoya en una pierna mientras la otra está desplazada hacia un lado, recibiendo parte del peso. El canon es más estilizado y la cabeza es pequeña.

Laocoonte


Es un grupo escultórico perteneciente al periodo helenístico realizado en torno al siglo III a.C. Pertenece a la escuela de Rodas y está tallado en mármol.
Representa el mito de Laocoonte y sus hijos, condenados a morir asfixiados por unas serpientes enviadas por Atenea.
En esta estatua podemos observar el realismo con el que se representan el cuerpo humano y la expresión de la cara.

miércoles, 5 de octubre de 2011

El Partenón

Clasificación
El Partenón es una de las obras más emblemáticas del arte griego. Es un templo dedicado a la diosa Palas Atenea. Fue mandado construir por Pericles, sus arquitectos fueron Ictino y Calícrates. Fue construido en torno al 447- 438 a.C. y se encuentra en la Acrópolis de Atenas.




Análisis

Es un edificio de planta longitudinal, de orden dórico.
Para su construcción se empleó mármol pentélico. Con este material se realizó también toda la decoración escultórica. Es un edificio adintelado, de cubierta recta, que originariamente tendría sobre la techumbre una cubierta para que resbalara el agua de la lluvia.

Las ocho columnas en su frente nos indican que es un templo octástilo, posee dos pórticos lo que lo caracteriza como anfipróstilo y tiene 17 columnas a cada lateral, por lo que también es períptero. Se realizaron una serie de correcciones ópticas en su diseño, estas correcciones tratan de reducir las deformaciones que produce le ojo humano cuando ve los objetos alejados. Para ello se curva levemente el entablamento, se ensancha la parte central del templo y se distribuye desigualmente el espacio entre las columnas.




El entablamento está dividido en triglifos y metopas. Las metopas estaban esculpidas en altorrelieve extendiéndose por los cuatro lados externos del templo, representaban la gigantomaquia en el lado este, la amazonomaquia en el oeste, la centauromaquia en el sur, y escenas de la guerra de Troya en el norte.









Los tímpanos se encontraban rellenando los espacios triangulares de cada frontón. Cada tímpano tenía una escena mitológica: al este, sobre la entrada principal del edificio, el nacimiento de Atenea, y al oeste, la lucha entre Atenea y Poseidón para decidir quien sería el patrón de la ciudad de Atenas.






En su interior encontramos la cella, en la que existía una doble columnata a través de la cual se podía contemplar una estatua de Palas Atenea de casi 12 metros de altura. En el exterior de la cella se encontraba un friso que mostraba la representación de la procesión de las Panateneas, el festival religioso más importante de Atenas. Tras la cella se encontraba el opistodomos, de grandes dimensiones.



martes, 4 de octubre de 2011

El Erecteion



El Erecteion es uno de los más bellos monumentos arquitectónicos griegos. Fue mandado construir por Pericles y su arquitecto fue Filocles. Su construcción se inició en 421 a. C. y se concluyó en 406 a. C.
El lugar elegido por Pericles para su ubicación fue el mismo sitio donde se hallaba la Acrópolis primitiva. Reemplaza al templo arcaico de Atenea Polias que fue destruido por los persas durante las Guerras Médicas.
Allí también nos encontramos con el Paladio, estatua de Atenea, que se encuentra en el lugar donde se cree que ella cayó al viajar a la tierra desde el cielo. Las tumbas de Cécrope y Erecteo, los reyes míticos de Atenas, una capilla dedicada a Pándroso, hija de Cécrope, un pozo de agua salada y por último el olivo sagrado que Atenea dio a la población tras su batalla con Poseidón.
Es de estilo jónico y se compone de un cuerpo principal, de los pórticos norte y sur y de varios anexos. El cuerpo principal consiste en cuatro partes que no representan más que la mitad de un proyecto inicial que no fue jamás acabado. Está hecho de mármol pentélico.
Estaba destinado a reagrupar algunas de las reliquias más antiguas y más sagradas de los atenienses.
El templo era utilizado como lugar de adoración a los dioses, pero no está dedicado a una sola divinidad en particular, sino que está constituido por cinco santuarios dedicados respectivamente a Atenea, Poseidón, Zeus, Cécrope y Erecteo.
La parte oriental, la mayor del Erecteion, estaba destinada al culto de Atenea. La parte occidental estaba dedicada a la veneración de Erecteo, de quien tomó el nombre. En la parte norte, una puerta ricamente decorada en estilo jónico conducía al patio donde se encontraba el olivo de Atenea. Esta puerta, fue muy imitada después, por los arquitectos y los escultores de la época posterior a Fidias y por los de la época helenística y en el arte de Occidente.
Delante de la puerta norte había un pórtico, donde se encuentran las huellas del “golpe del tridente” de Poseidón en su disputa con Atenea. Una tercera entrada conducía al pórtico cubierto de la cara sur donde nos encontramos con las famosas Cariátides.




Las Cariátides son las seis kores, o doncellas, vestidas con peplo, encargadas de sostener el pórtico. Tienen 2,3 metros de altura y figura esbelta, y serían el modelo a seguir para muchos edificios de las épocas helenística y romana, así como en el Renacimiento. Las estatuas que vemos en este viaje por el Erecteion no son las originales sino copias. Las auténticas tuvieron que ser retiradas porque peligraba su conservación.
Se cuenta que estas doncellas eran ciudadanas de Cariátide, en el Peloponeso. Dicha ciudad había colaborado con el invasor persa, motivo por el cual los atenienses les declararon la guerra y tras la victoria, vendieron a sus mujeres como esclavas. Para recordar la suerte que podían correr los que traicionaban a Atenas se esculpieron estas seis estatuas de mármol.

Características de la civilización egipcia

Alrededor del año 5000 a.C. un grupo de nómadas procedentes de Asia se asentaron a las orillas del Nilo y fundaron una cultura conocida como egipcia.

Situación geográfica y económica
El río Nilo atraviesa todo Egipto. Al Oeste del Nilo se encuentra el desierto Arábigo, que es pedregoso y se enlaza a una serie de relieves, constituidos por rocas cristalinas. Al este del Nilo está el desierto Líbico el cual presenta inmensas capas de arena.
El clima es caluroso y seco, se caracteriza por la falta de lluvia a causa de las altas presiones subtropicales.
Algo interesante de Egipto es la crecida anual del río Nilo, la cual comenzaba en junio y terminaba en agosto o septiembre. Esto hacía posible un buen cultivo de cereales.
Con el tiempo los agricultores lograron aprovechar al máximo las inundaciones periódicas del río, por medio de un sistema de canales. En esta riqueza se basó la economía del Antiguo Egipto e influyó para que el país desarrollara una brillante y original civilización.


La escritura
Los Egipcios fueron unos de los primeros pueblos que inventaron un sistema de escritura. Gracias a ello la Historia los ha podido conocer dada la cantidad de documentos escritos de la época.
Usaron tres tipos de escritura. La más importante fue la escritura jeroglífica, y de ella derivan la escritura hierática y la escritura demótica o popular.
La escritura jeroglífica es pictografía, se basa en dibujos que representan objetos y algunas de sus propiedades.




La religión
Los Egipcios tenían una religión politeísta. Divinizaron todo, desde el faraón hasta el propio Nilo. Egipto adoró principalmente a las fuerzas de la naturaleza. En primer lugar al Sol el cual es adorado con distintos nombres y atributos Ra, Amón, Amon Ra y Atón. También tenemos el dios de los muertos Osiris y Anubis entre otros.

El culto a los muertos
Los Egipcios creían que con la muerte, el alma se separaba del cuerpo y era enviada ante Osiris después de superar una serie de peligros. Es por eso que en las tumbas se guardaba el libro de los muertos, que les ayudaba a pasar las dificultades del viaje.
El alma se presentaba a un tribunal presidido por Osiris, después, se pesaba en una balanza y se decidía su destino.
Después del juicio el alma se uniría con el cuerpo para vivir eternamente. Para que esta unión se realizara el cuerpo tenia que estar en buen estado, esta creencia llevó al embalsamiento y momificación de cadáveres.
En las tumbas se guardaban objetos y se decoraban con pinturas de escenas de la vida diaria.




Las construcciones egipcias
Las construcciones Egipcias destacan por su grandiosidad, siendo sin duda las más importantes las pirámides y los templos.
Las pirámides son las construcciones funerarias características de los egipcios. Las primeras de ellas datan de hace unos 5000 años. Consistían en la superposición de mastabas, como la pirámide escalonada de Sakkara. En las pirámides posteriores se sustituyó la superficie escalonada por una lisa. Las más importantes conocidas hasta ahora, son las de Keops, Kefrén y Micerinos. Las pirámides fueron construidas en piedra y estaban constituidas por varias cámaras.
Los templos solían estar divididos en tres salas: el patio o sala hipetra, la sala hipóstila y la cella. Se accedía a ellos a través de una avenida. Estaban construidos en piedra y estaban reservados a los sacerdotes y al faraón.
La construcción Egipcia está muy relacionada con el arte, apareciendo en todas sus construcciones estatuillas y estatuas a las afueras de los templos, y las paredes de éstos decoradas con relieves.




La astronomía
Los Egipcios se destacaron en el campo de la astronomía. Gracias a sus conocimientos pudieron crear un calendario de 365 días, con 12 meses de 30 días cada uno y 5 días sobrantes.

La medicina
Las prácticas de embalsamiento y momificación les hacen progresar en Medicina y Química. Prosperaron en los conocimientos anatómicos e incluso realizaron operaciones quirúrgicas con frecuencia. Fueron capaces de elaborar productos curativos que actuaban sobre órganos específicos.

martes, 2 de noviembre de 2010

La pirámide de Sakkara


Sakkara es el emplazamiento de la necrópolis principal de la ciudad de Menfis, en la ribera occidental del Nilo, situada a unos treinta kilómetros de El Cairo y 17 de la ciudad de Guiza. Estuvo en uso desde la dinastía I hasta época cristiana.
La importancia de la necrópolis se debe a los restos de complejos funerarios, erigidos por los faraones del Imperio Antiguo y la gran cantidad de tumbas de nobles, pues el lugar, consagrado al dios Sokar, fue elegido por los faraones del Imperio Antiguo para establecer su necrópolis; ésta fue saqueada desde tiempos antiguos.
La tumba del monarca más antiguo posiblemente enterrado en esta necrópolis pudo ser la de Narmer, aunque tiene una tumba, o cenotafio, la B17 en la necrópolis de Umm el Qaab, en Abidos, lejos de Sakkara, en el Alto Egipto, y otra en la necrópolis de Tarjan.
En Sakkara Imhotep (el primer arquitecto conocido del mundo) diseñó para su faraón Zoser, de la dinastía III, una tumba con un diseño revolucionario, la pirámide escalonada, la primera de grandes dimensiones erigida en Egipto. También se encuentran muchas mastabas de miembros de la élite del Imperio Antiguo, que solían disponerse próximas a las pirámides de sus soberanos, desde Zoser hasta Pepi II.
Durante el Imperio Antiguo, Sakkara fue abandonada cómo lugar real de enterramiento, eligiéndose Guiza como nueva necrópolis real, durante la dinastía IV. Shepseskaf volvió a utilizarla, así como los faraones siguientes de la dinastías V y VI.
A partir del periodo tardío se enterraron en el norte de la necrópolis, posiblemente por la relación que tiene la zona con Imhotep, gran número de animales sagrados, sobre todo bueyes sagrados así cómo babuinos, halcones e ibis. Un poco más hacia el este hay sepulcros de perros, chacales y gatos, llegando hasta época grecorromana.
Con posterioridad, ya en época copta, se estableció el monasterio copto de Apa Jeremias, un pequeño asentamento, al sur de la calzada procesional de Unis, utilizando materiales de antiguas construcciones.

Triada de Mikerinos


La triada de Mikerinos está considerada uno de los más notables conjuntos escultóricos de la dinastía IV y del periodo menfita. Está datada a mediados del tercer milenio a. C. Corresponde al grupo formado por el faraón Mikerinos, la diosa Hathor y la divinidad del nomo de Cinópolis. Fue descubierta en 1910 por un equipo de arqueólogos del Museo de Bellas Artes de Boston, que estaba excavando el templo funerario de la pirámide de dicho faraón. Al lado derecho de Mikerinos se encuentra la diosa Hathor, con cuernos y el disco solar sobre su cabeza, y al lado izquierdo la del nomo de Cinópolis, portando su emblema.
En ella podemos apreciar características propias de la escultura egipcia, como son:
-Hieratismo, es decir, la rigidez con la que aparecen los personajes y por representar recta la línea de los hombros y de las caderas. Las figuras acompañantes sujetan familiarmente a Mikerinos, por el brazo, poniendo en ello una nota de ternura frente al hietarismo que domina toda la composición.
-Ley de la frontalidad: que consiste en representar el conjunto para ser contemplado de frente, preferentemente. En este caso es un grupo en altorrelive, no siendo figuras de bulto redondo.
-Canon: Las figuras están bien proporcionadas mostrando gran armonía entre sus partes, siendo el canon de la figura de 18 puños, distribuidos de la siguiente manera: dos para el rostro, diez desde los hombros hasta la altura de las rodillas y los seis restantes para piernas y pies.
La indumentaria es de gran sencillez, puesto que el faraón sólo está tocado con la corona Blanca real, porta barba postiza y un sencillo faldellín, o falda egipcia real. Las otras dos figuras visten una ajustada túnica casi transparente. El pie izquierdo adelantado, en las figuras de Hator y Mikerinos, que pasa así a un primer plano.
La escultura egipcia se realizaba en diversos materiales de diferentes durezas y texturas, con acabados pulidos y generalmente coloreados. Este conjunto está esculpido en pizarra.
Sorprende la perfección el refinamiento y detalle que conforman las fracciones del rostro, lo que hace suponer que debieron tener notable parecido con la realidad, pues en esta época, la IV dinastía, los ritos funerarios exigían la representación de los rasgos físicos lo más fielmente posible. Por todo ello, aquí, se manifiesta la típica combinación del gran realismo e idealización plástica, dentro de la concepción frontal y la rigidez formal.

Paleta de Narmer


La Paleta de Narmer es una placa de pizarra tallada con bajorrelieves, descubierta en 1898 por Quibell y Green en el templo de Horus de Hieracómpolis (Nejen), y actualmente depositada en el Museo Egipcio de El Cairo. Existen diferentes interpretaciones sobre su posible significado, tanto políticas como religiosas.
Es una paleta confeccionada en esquisto verde, de 64 cm de altura y 45 cm de ancho, cuya primitiva función era servir de soporte para los pigmentos, cremas, aceites, etc., que se aplicaban en el cuerpo, aunque es muy común encontrarlas en los ajuares funerarios o como ofrenda en los templos.
Las esquinas superiores llevan en cada lado unas cabezas de vaca vistas de frente, y en ambas caras figura el nombre del faraón inscrito en jeroglífico dentro del rectángulo que generalmente se llama "fachada de palacio".
En el anverso de la paleta, la ornamentación se reparte en tres registros horizontales. en el mayor de ellos, en el centro, de carácter esencialmente decorativo, hay dos bestias cuyo largo cuello se enrolla en torno a la cavidad destinada a los afeites; los imaginarios animales se apoyan en dos egipcios. El registro superior expresa un mensaje concreto: el soberano, que lleva la corona del Bajo Egipto, se adelanta con su séquito para inspeccionar una fila de hombres decapitados. En el inferior el toro pisotea a un hombre, fuera del recinto de una ciudad.
En el reverso, el faraón, que esta vez lleva la corona del Alto Egipto (prueba indiscutible de la unificación de las dos regiones), aplasta a un enemigo. A su lado, un criptograma explica la escena: el faraón ha sometido a los hombres del Bajo Egipto. Bajo la línea de base, dos personajes que parecen flotar en el espacio simbolizan probablemente dos ciudades, identificadas por los jeroglíficos contiguos.
Tanto en la composición de conjunto como en los detalles, la Paleta de Narmer muestra ya alguna de las convenciones propias del arte egipcio: la disposición de la narración en registros, con las figuras alineadas; los diferentes tamaños de los personajes en función de su importancia, y la manera característica de representar el cuerpo humano en dos dimensiones.